Escoger que
plano vas a tirar no es como elegir que ropa me pongo hoy o que voy a comer
mañana, elegir un plano es mostrar en cada momento que visión tienes de lo que estas contando. No usarás el mismo plano para la presentación
del personaje que para una conversación interesante en mitad de la historia.
Este inicio de
la ventana indiscreta de Alfred Hitchcock es un ejemplo de presentación de los
personajes relatada de forma magnífica. Sin diálogos podemos descubrir mucho de
cómo son esos vecinos.
La
presentación de el padrino, otra maravillosa escena donde se presenta al
personaje de Marlon Brando, solo lo vemos de perfil escuchando las peticiones
de sus invitados.
Coppola sabe
cómo colocar la cámara, empezando con el primerísimo primer plano para luego
hacer zoom out.
Nos deja con
la intriga de saber quién hay detrás de esa figura sentada en el sillón pero
que no podemos ver. Otro cualquiera hubiera empezado con un plano
de Brando escuchando, mientras acaricia al gato, pero no un gran director.
Como dijo el
fotógrafo Garry
Winogrand:
"Si veía algo a través de mi visor que me resultaba familiar, hacía algo para cambiarlo.”
No intentes
imitar a otros directores porque sí, usa un plano que te haya gustado en alguna
película o serie y dale sentido dentro de TU
HISTORIA.
Siempre
tienes la opción de plano general y primeros planos para los personajes, pero
intenta buscar más en cada escena, que no sea siempre sota, caballo y rey.
El final del
padrino, la situación de la cámara desde el punto de vista de la mujer de Michael
Corleone, tiene mucho sentido, estamos viendo con ella como su marido se ha
convertido en el nuevo Padrino y todos le presentan sus respetos.
Por tanto, ¿Qué plano escojo yo?, pues cada momento de la historia te pedirá un plano u otro, escoger el adecuado es lo que distingue a los grandes de los genios.